En esa fría estación mi corazón yacía dejado e inerte de amor en mi cuerpo, mas tú, día a día, le dabas conversación...

-¿Qué es esta extraña sensación en mi corazón? -Me preguntaba yo mientras tecleaba-

Carente de respuesta, tendia a ignorar y continuar con mi vulgar acción.

-¿Sudores,... aceleración? -replicaba yo- ¿Es que acaso esto es eso a lo que llaman amor?

Una pequeña duda me entró, pues nunca habia experimentado tal combinación.

Mientras tanto, ella ahí seguia, tecleando tras ese portal de tecnología, combinando letras y formando palabras, mas yo las entendía:

ella: Qué tal? *-*

yo: muy bien, y tú? ^^

ella: genialosamente genial! *-*

yo: jajaja ^¬^

genialosamente genial? XD ^^

ella: shiiii *-*
...

eo? D:

yo: D:

sí, lo siento, me habia empanado XD

ella: nu pasa nah XD

Los dias pasaron y las conversaciones seguian. A cada día que pasaba más "random" me parecía, y yo no podia evitarlo, había algo en ella que me atraía.

yo: como me gustaría tener dinero para poder quedar u_u

ella: somos pobres D:

robemos un banco! (?) e_é

yo: va! e_é

o mejor

a una ancianita, pero cuidado con las ancianitas samurai, esas son muy peligrosas(?) XD

ella: valee XDDDDDDDDDDDDDDD

yo: a ver si me van a hacer pupa T^T

me das un abracito? T^T

ella: D:

*le da un abrazo chachipiruloncio*

*-*

Pasado un tiempo, ciertamente treinta días, pensé que llegó el día,¡Me declararia!, aunque creia que me lo negaría...

yo: crees en las relaciones a distancia?

ella: sí, bueno, depende de como sean, si son varios pueblos de distancia sí, pero si es entre paises y eso, no XD

yo: quiero decirte algo y no se como hacerlo ><

ella: el que? ><

yo: a ver...

se que no nos conocemos de hace mucho, y que yo no soy nada del otro mundo, pero...

quieres salir conmigo? >///<

En ese momento mi corazón dejó de latir, sentí como morí, no podia respirar, no sabía que hacer... pero segundos después...

ella: sí >///<

...Fue como volver a nacer.

El mundo es tan complejo y tan difícil de entender... 

Desde la antigüedad el ser humano ha tenido una fijación por la ciencia, la cual nos ha servido de mucho para poder alcanzar los ''limites'' que tenemos hoy en día. Gracias a esas personas tan interesadas por nuestro mundo y los misterios de la vida hemos conseguido viajar al espacio, avanzar mucho en ingenierias, medicinas, e incluso clonar a seres vivos.

Satoshi Kabura, uno de los científicos más reconocidos de todo el mundo, era una de esas personas. Era muy alavado por la gente de todo el mundo, por los suyos, y tratado como si fuera un dios de la ciencia... mas no lo era, y éso a él le preocupaba.

Obsesionado con la muerte, este cientifico de 32 años, comenzó a hacer experimentos de neurología y genética en animales; monos concretamente.
Hasta que llegó el día. Horas y horas de trabajo habian dado sus frutos; la parada de envejecimiento de las células funcionaba en los primates, pero sólo era eficaz si el proceso de parada se producia antes de los primeros diecisiete años de vida más o menos, que es cuando las células son más vulnerables y modelables genéticamente en el proceso de crecimiento.

Orgulloso y con mucho egocentrismo tras su trabajo, decidió que ya era hora de probarlo en seres humanos, pero sabía que nadíe le financiaría el experimento ya que los experimentos en humanos están completamente prohibidos...

Lo último que se supo de el ''gran'' Satoshi kabura fue que murió en su laboratorio a la edad de 48 años tras iniciar un experimento al que él llamó, según sus anotaciones, ''-------''

El mundo es tan complejo y tan dificil de entender, muchos lo han intentado...

...pero ha sido en vano.

Atrapado en la sombra

y continuo buscando esa puerta en la que hay unas escaleras que me conducirán hacia la salida de esta prisión de penumbra en la que inconscientemente me encontraba y me he podido percatar.
Necesito ese haz de luz que me ayude a encontrar el camino entre tanta monotonía, dejar de arrastrarme cegado por la oscuridad, poder alzarme y salir. Y así nunca más volver.

Soledad, un sentimiento...

Tu corazón, mi corazón; un mismo movimiento, las puertas del amor, félicidad y sufrimiento.

¿Son realmente tus palabras las que me hicieron reaccionar?, ¿O simplemente un fuerte amor que yo no pude controlar?, un amor incalculable, imposible de contar, capaz de hacerme actuar para que estés conmigo, poderte amar.

Soledad, un sentimiento...

... No dejes que me invada, no dejes que esta falsa sensación se apodere de mi mente, de mi cuerpo, de mi alma, que no siga dentro, por que de ser asi será como estar muerto.

Sólo quiero besarte, abrazarte, estar contigo, que tu calor sea el mio, como en invierno un abrigo, aliviando el frio y el dolor, transformandolo en un cálido amor.

Antes de la despedida

Me miró y gimoteó como llamándome aún yo estando a su lado, apoyé mi cabeza sobre su
pecho y noté su calor. Quería que el tiempo se detuviese, pero los pálpitos de su corazón, como el "tic tac" de un reloj, me indicaban que el tiempo no cesaba y que contra más me gustaba y me acostumbraba a esa situación más rápido pasaba el tiempo sin poder hacer nada para evitarlo, aunque en mi cabeza no parase de sonar mi voz interior gritando: "-POR FAVOR, TIEMPO, PASA MÁS LENTO!!!-".

Último aliento

   ... alejó su boca lentamente de mi cuello y me miró. Su mirada me hizo estremecer, esos ojos claros color ceniza habian contemplado muchas cosas a lo largo de su "vida", si es que a estar muerto se le puede llamar vida.

   Comencé a marearme, habia perdido mucha sangre, me desplomé, y sin llegar a tocar el suelo él me agarró amortiguando la caida y me dejó suavemente.

   Usé mis últimas fuerzas para acercar lentamente mi cara a la suya, apoyó su mano en mi espalda, nuestros labios se rozaban, ya no podia oir nada que no fueran mis latidos, ya casi no podia ver, ya casi ni respiraba...  Y en mi último suspiro de aliento le dije con voz suave y temblorosa..."Te amo".

   ...Y todo se hizo negro. 

   

Athan (αθταν), Dibujado por David Montañana el 17/10/11

Y entonces fue...

Y entonces fue cuando sus alas inmaculadas se extendieron por los aires, y su hermosa figura sobrevoló los edificios de hormigón, fríos y sucios, por la polución. A su paso fue dejando un sendero  de paz y pureza que hacía que cada hombre que levantara su vista hacia el cielo, inmediatamente, recobrara la fe. Que cada animal o ser poco humano que la vislumbraba se volviera dichoso, y fuera capaz de encontrarle sentido a aquello que llamamos existencia.

Y entonces fue cuando sus alas inmaculadas se tiñeron de gris. Cuando aquella belleza sobrenatural se malogró por la suciedad y corrupción de aquellos tiempos, y murió. Y así fue como quedó su cuerpo, ahora imperfecto; repleto de cicatrices y marcas; de las huellas que le había dejado el dolor y el paso de los años.

Y entonces fue cuando las gentes de este mundo se dieron cuenta del daño que hacen; de lo nocivas que son para los seres etéreos ajenos a ellas. Ahora ya nada volvería a ser lo mismo.

Y aún en estos tiempos, en los que ya se ha olvidado el viaje que hizo el
ángel a la tierra y su desgarradora consecuencia, al clavar lo ojos en el cielo al anochecer, podemos distinguir los destellos de su sedoso cabello, los cuales el sol se encarga de mitificar haciendo eco de su recuerdo.